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La polémica por la presentación de Marilyn Manson, en la Feria Nacional Potosina (FENAPO) no es un caso aislado. En diversas ocasiones, la Iglesia católica en San Luis Potosí ha manifestado su oposición a la realización de conciertos de metal, especialmente cuando consideran que los contenidos o símbolos de las bandas “ofenden la fe cristiana o promueven mensajes contrarios a los valores de la Iglesia”.
El caso más antiguo ocurrió en junio de 1989, cuando la iglesia católica declaró a medios locales que era “preocupante que un grupo como Black Sabbath se presente en un recinto público con símbolos que banalizan el mal y se burla de la Iglesia”.
La agrupación, conocida por su teatralidad y uso de vestimenta gótica, generó incomodidad entre sectores religiosos y fue tanta la presión de parte de la iglesia que las autoridades conservadoras revisaron los permisos del concierto un día antes de que se llevará a cabo.
Se realizaron marchas de protesta en la Plaza de Armas y ni así se pudo llevar a cabo el concierto.
Recientemente con el concierto de Marilyn Manson en la Feria Nacional Potosina (FENAPO) la iglesia también está en desacuerdo manifestando que “un personaje como él no aporta nada bueno al evento y al contrario se burla de las creencias y la fe cristiana”.
A pesar de las críticas, San Luis Potosí ha sido una sede frecuente de bandas nacionales e internacionales, de diversos giros artísticos gracias a su ubicación estratégica y a un público fiel que responde a las giras.
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Mientras tanto SLP sigue esperando que prevalezca una visión más abierta y tolerante hacia las expresiones culturales contemporáneas.
